Evaluamos el funcionamiento neurofisiológico de cada persona y diseñamos un protocolo personalizado de entrenamiento con Neurofeedback. Combinamos esta técnica con estrategias clínicas de apoyo para facilitar el proceso de autorregulación y bienestar.
El proceso inicia con una entrevista clínica y posteriormente un escaneo neurocognitivo. Con base en esa información, se diseña un plan de entrenamiento individualizado. Las sesiones son no invasivas, no duelen y son supervisadas por profesionales capacitados.
Durante la sesión estás sentado cómodamente mientras observas una pantalla o escuchas sonidos. El entrenamiento es totalmente no invasivo, sin dolor ni efectos secundarios.
Depende de cada caso. Por lo general, se recomienda un proceso de entre 20 y 35 sesiones. Los cambios suelen sentirse de manera progresiva, y se realiza un seguimiento para ajustar el plan conforme se avanza.